YA. 29-9-1973. sobre Alejandro Sela

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YA. 29-9-1973. Del monocultivo de tabaco a las inversiones extranjeras en el campo

Por Manuel Zuasti

(…) El escritor Alejandro Sela, asturiano de Navia y juez, al entrar en el valle por la desviación de la general de Extremadura a la altura de Oropesa, topó en seguida con el pantano de Rosarito, cuyo nombre se le antojó hasta con bata de cola, con lunares verdes de las plantaciones de tabaco, con lunares rojos del pimiento maduro, con lunares blancos de los secaderos junto a los pequeños caseríos diseminados como alquerías de Salamanca, como los de los cortijos de Andalucía.

De su caminar por el valle, el asturiano sacó la impresión de hallarse en su propia tierra, pero con el sol en fiestas. Al valle, como ya hemos dado a entender, no le falta agua, y las del río, que regula el pantano, se reparten por cientos de kilómetros de acequias que se complementan por los caudales de las gargantas que, desde las últimas estribaciones de Gredos, se incorporan para el regadío desde las cumbres. (…)

RADIO NACIONAL DE ESPAÑA. ZARAGOZA. 12-3-1973. Sobre el libro «Vino, amor y literatura»

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RADIO NACIONAL DE ESPAÑA. ZARAGOZA. 12-3-1973. Hoy un libro

Espacio; HOY, UN LIBRO                                          Día: 12-3-73

Título: VINO, AMOR Y LITERATURA                           Hora: 13,30

Autor: ALEJANDRO SELA

Editorial: LA NUEVA ESPARA

Crítica por: JESUS FLORES

VINO, AMOR Y LITERATURA, es una obra deliciosa, un verdadero manual o tratado del vino, que pone a su autor como uno de los mejores conocedores del trasiego de la uva, hasta convertirla en ese caldo que no es la vida misma, pero que tanto ayuda a vivir, y más aún, a vivir alegremente.

Alejandro Sela, si ha pretendido hacer un acabado estudio de la vid, y de su tratamiento ulterior, lo ha conseguido a satisfacción plena.

Hombre de leyes, no se ha dejado «marear» por el vino, y trata y ve sus problemas con una claridad meridiana. Y en cuanto a lo que a su destino poético, y, si se quiere, heroico, se refiere, hace una maravillosa glosa de él, cuando no está de acuerdo, como tampoco lo estamos nosotros, con aquello de «El vino hará olvidar las penas del amor».

Efectivamente, como dice el autor, al vino «deben dársele más altos destinos». Porque por ser el vino potencia creadora, no debe llegarse a él, para difuminar penas del alma, sino para alcanzar lejanías sobre los lomos de sus ricos vapores. Levantar el espíritu, que no adormecerlo: ese es su brillante destino.

Mucho hemos de agradecer a D. Alejandro Sela sus desvelos y andaduras por tierras de España, para poder ofrecernos con alegre y fina ironía, es decir, como el vino lo requiere, ese estudio y esa glosa de nuestros viñedos que no debe faltar, no diré en la biblioteca, sino en la bodega de un buen bebedor.

EL CULTIVADOR MODERNO. Julio-1972. Sobre el libro «Vino, amor y literatura»

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EL CULTIVADOR MODERNO. Julio-1972. SELA, Alejandro. Vino, amor y literatura

Oviedo. — Ed. “La Nueva España”. – 1971. 115 págs., ilus. – 20,5 cm. – Rústica. Depósito legal: 0. 108 – 1971. Registro 877. – Precio: 125 ptas. C.D.U. 663.2:8 Sel. 8:663.2 Sel.

Nos encontramos ante una singular obra escrita en todo festivo en la que el vino es el principal protagonista en todas sus facetas. Su autor, Alejandro Sela, perito agrícola, licenciado en Derecho y Juez Comarcal de Castropol, nos presenta los varios aspectos del vino en relación no sólo con el amor y la literatura, sino con temas tan dispares como son la geografía, las aventuras, el paisaje o el costumbrismo.

En primer lugar, Alejandro Sela presenta personalísimas definiciones de cuanto está en relación con la vid y el vino como son la flor, las uvas, la poda, los abonos, las enfermedades, la composición, la clarificación, etc., discurriendo, a continuación, el libro por los diversos pueblos de España con frecuentes citas literarias, especial mente de Quevedo y “La Celestina”. Se insertan, también, toda suerte de pensamientos humorísticos en relación con el vino, atendiendo a veces, a su color, olor, pureza o simplemente a la borrachera.

Se trata, pues, de una ingeniosa obra de humor que partiendo de una tangible realidad y, sin salirse nunca de ella, presenta la cara alegre del vino cumpliendo, a la vez, con una finalidad divulgatoria. Es por ello que, aun apartándose de lo que comúnmente conocemos por libro de agricultura, su lectura no sólo hará pasar unos agradables momentos sino que proporcionará diferentes ideas sobre el vino, todas ellas de gran utilidad.

INDICE.- La VID. Flor. Uvas. Racimo. Floración. Reproducción de la vid. Injerto. Plantación del viñedo. La poda. Abonos. Variedades. Enemigos. Enfermedades. Labores. EL VINO. La vendimia. Mosto. Fermentación del mosto. Gas sulfuroso. Vinos. Descube. Trasiego. Clarificaciones. Otros clarificantes. Filtración. El frío. Composición de los vinos. Defectos de los vinos. Enfermedades. Vino espumoso. Vinos generosos. Jerez. Manzanilla. Moscateles. Vinos rancios. Malvasía. Málaga. Una vuelta por España. Quevedo, poeta del vino. El vino y el amor. Año Nuevo. El viñedo paisaje. Ciertos vinos catalanes. Estebanillo González. Hay vino en Asturias. Quevedo. El vino y el mar. La vendimia. Pepitas. La Celestina y el vino. Castilla y su vino. Prueba de vinos. Bouquet. Elementos que contribuyen a la formación del bouquet. Los vinos gallegos. Más Quevedo. El vino, su cómo y su por qué. Vinos y color. Otra vuela por España. La borrachera.

VID. Marzo-1972. Sobre el libro»Vino, amor y literatura»

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VID. Marzo-1972. Libros a nuestras manos

LA verdad es que el vino lo han emparejado con todo, y creo que no habrá habido otro personaje tan democrático al que le hayan dedicado tanta tinta; por eso, pretender hallar un nuevo tema para fusionarle es ardua tarea. Alejandro Sela, autor que ya entró en el círculo literario con sus anteriores obras “Hacia la ría del Eo” y “De vuelta del Eo”, acaba de publicar otra obra que tiene el bonito título de “Vino, amor y literatura”. Al hacer esta reseña tan cercana a la fecha de San Valentín, parece que quisiera recordar la festividad dulzona del Patrón evocando el contenido de este libro, que resultaría muy apropiado por estar dedicado además “a la mujer española”, porque, como dice en su preámbulo, es a ellas a quien va dedicado solamente.

La obra de Alejandro Sela es un juego, un bonito juego de ideas, de palabras y de intenciones, como lo demuestra al comparar “la hoja de parra con el primer abrigo de señora o como la primera minifalda en el paraíso terrenal”. Todo el fino humor de este autor salta constantemente en las páginas del libro y en ocasión nos hace recordar en cierto modo las famosas greguerías de Gómez de la Serna cuando dice: “En el vino se disuelven las amarguras de una soledad excesiva. Al marino en viaje le faltan la mujer y los hijos. O la novia. Y si hace frío, además, el vino es su aire acondicionado”. O esta otra: “El vino es como el juego de las siete y media. Si uno se pasa, se pierde.”

Alejandro Sela es ágil con su pluma, y lo más importante es que resulta ameno. Comienza con una breve síntesis del cultivo de la vid y elaboración del vino, para recrearse en una fantasía literaria inspirada por el vino, trazando una ruta española que él mismo ha recorrido por las zonas vinícolas de España. Anécdotas, poesías, pensamientos; todo ello mezclado con gracia, alejando tecnicismos y haciendo de esta obra una lectura que además de entretener orienta de una manera “sui generis”.

LA SEMANA VITIVINÍCOLA. 5-2-1972. Sobre el libro “Vino, amor y literatura”

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LA SEMANA VITIVINÍCOLA. 5-2-1972. Mi aplauso a “Vino, amor y literatura” de Alejandro Sela

Por Raimond Aguiló Bartolomé

SOY uno entre los muchos que habrán tenido en sus manos este libro, y al igual que su autor de digo: “Cuando adquiero conocimiento de alguna novedad, es más fácil para mí escribir sobre ello que callármelo”. Por mi parte sólo quiero aquí comentar la obra del señor Sela y elogiarla, aunque sé que no soy el primero en hacerlo.

Tal vez sea preciso, para aquellos que los desconocen, hacer mención de los otros dos libros del autor: Hacia la ría del Eo y De vuelta del Eo, que se mencionan en la solapa del libro que comento ahora. Aquellos dos han tenido muy buena crítica y se han agotado sus ediciones.

Alejandro Sela es un hombre entero y unido al vino por los lazos del amor y de la literatura. Sus artículos, que viene publicando desde hace tiempo en LA SEMANA VITIVINÍCOLA, los pasea con gozo en su libro por toda España. Incansable conquistador de bodegas, hombre de gusto refinado, sibarita de la vida, sabe apreciar como nadie el buen vino y la belleza, sea ésta de un paisaje, de una soleada mañana de Sitges. Vino, amor y literatura es una dedicación especial a la mujer española. Este hombre de cualidades excepcionales es un Romeo en el amor, un Quevedo con la pluma y un Baco con la copa. Yo lo doy por afirmado, es una mezcla de estos tres personajes, una mezcla fuerte que hace explosión en su magnífico libro, que en el mes de diciembre último consiguió un premio especial en el XVI Concurso Nacional Periodístico sobre el Vino, celebrado en Barcelona.

Comienza el autor con un prólogo a manera de justificación: “Me propongo escribir con un lenguaje de paseo”. Efectivamente, sus largos viajes de contemplación y exploración por rutas de vinos, así lo afirman: “El que se decida a leer este libro verá que mi intención es llamar al pan, pan, y al vino, vino”. Su escritura es clara y precisa, sin rodeos, llamando a las cosas por su nombre.

Alejandro Sela, perito agrícola, técnico en la materia, divide su libro en dos partes, La vid y El vino, en las que trata de variedades, enfermedades de la vid, injertos, plantación del viñedo, abonos, mostos, clarificaciones, filtración, defectos de los vinos, clases de éstos, etc., todo ello de interés técnico para los profesionales de la vitivinicultura. Sigue una vuelta por España efectuada en abril de 1969, partiendo de Navia, pasando por Burgos y adentrándose en tierras de Rioja y Aragón con un alto, por supuesto, en Cariñena, y de allí, a través de una ruta flanqueada de cepas, llega de noche a Falset. Por supuesto, quiere visitar las tierras del Priorato: Gratallops, Vilella Baja, Marsa, Tarragona, Reus. Y de aquí al Penedés, con parada en su capital, Vilafranca. Esto sólo para dar una idea al lector del recorrido tan detallado que efectúa en cada localidad, hablando de las cosas que más le impresionan en cada una, siempre con seriedad y alguna que otra vez salta una chispa de humor. Su veloz viaje le adentra después en tierras de Valencia, donde hizo una pausa en LA SEMANA VITIVINÍCOLA. No podía ignorar La Mancha. Recorre las tierras de Andalucía y termina en Jerez, donde cree estar, tal como dicen algunos, “como el pez en el agua”.

Sigue a este peregrinaje una serie de capítulos en que nos habla de Estebanillo González, Quevedo, La Celestina, etc., que dan al libro un sabor de variedad sin salirse de la línea. Termina el libro con un nuevo paseo por zonas del vino.

Castroviejo arrancó del folklore gallego esta encantadora estrofa:

“Si queres tratarme ben
dame viño do Ribeiro,
pan trigo de Rivadavia
nenas do Chan de Aomeiro”.

Yo la extraigo del libro de Sela, así como una botella de “ví bó” para saborear mejor Vino, amor y literatura.

REVUE VINICOLE INTERNATIONALE, Paris, Spt-Oct 1971. Sobre el libro «Vino, amor y literatura»

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REVUE VINICOLE INTERNATIONALE, Paris, Spt-Oct 1971, nº 503

SERVICE-LECTEURS C.L.E. NEVUE VINICOLE 40, RUE DU COLISÉE – 75 – PARIS 8º TÉL. 225-77-50

Messieurs,

Nous avons le plaisir de vous communiquer ci-joint, extraite de notre Revue, une information consacrée à votre firme. Celle-ci est parue dans notre édition de sept/oct 1971 sous le numéro 503.

Nous vous remercions dès à présent de bien vouloir faire parvenir à ceux de nos lecteurs qui vous le demanderont – soit directement, soit par le canal de notre Service-Ordinateur – tous renseignements complémentaires à ce sujet.

Pour que, dans l’avenir, vos productions puissent faire l’objet d’informations semblables, veuillez ne pas omettre de documenter régulièrement notre rédaction sur l’activité et les réalisations de votre Société.

Nous vous prions d’agréer, Messieurs, l’assurance de nos sentiments distingués.

Le Directeur du Service-Lecteurs

Vino, amor y litteratura

A une brève synthèse de la culture de la vigne et de l’élabo ration du vin, l’auteur mêle quelques considérations litté raires non dénuées d’humour. Alejandro Sela livre également des conseils pour la dégustation et évoque des souvenirs de voyages à travers toute l’Espagne viticole. Quant à l’amour dont il est question, c’est celui des belles femmes et du bon vin, certes, mais aussi, plus généralement, celui que l’auteur porte aux choses de la nature. En somme, 115 pages d’une lecture très agréable — à déguster.

Service-Lecteurs : cerclez le n° 503

Traducción.- Para una breve síntesis del cultivo de la vid y la elaboración del vino, el autor mezcla algunas consideraciones literarias no privadas de humor. Alejandro Sela también da consejos para la degustación y evoca recuerdos de viajes por toda España. En cuanto al amor en cuestión, es el de las mujeres hermosas y el buen vino, ciertamente, pero también, en general, lo que el autor aporta a las cosas de la naturaleza. En resumen, 115 páginas de una lectura muy agradable al gusto.

Servicio de lector: círculo número 503.

Vino, amor y literatura

The author intersperses a brief account of the cultivation of the vine and the production of wine with some literary considerations not devoid of humour. Alejandro Sela also gives some advice on wine tasting, and recounts anecdotes of his travels through the vineyards of Spain. As for the « amor » in question, it relates not only to fine wines and beautiful women, but also to Nature in general. Altogether, 115 pages of very pleasant reading — well worth savouring.

Reader-Service : circle number 503

Traducción.- El autor intercala un breve relato del cultivo de la vid y la producción de vino con algunas consideraciones literarias que no carecen de humor. Alejandro Sela también da algunos consejos sobre degustación de vinos y narra anécdotas de sus viajes por los viñedos de España. En cuanto al «amor» en cuestión, se relaciona no solo con los buenos vinos y las mujeres hermosas, sino también con la naturaleza en general. En total, 115 páginas de lectura muy agradable, que vale la pena saborear.

Servicio de lector: círculo número 503.

DYONISOS. Julio/Septiembre-1971. 11-7-1971. Sobre el libro «Vino, amor y literatura»

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DYONISOS. Julio/Septiembre-1971. 11-7-1971. Publicaciones recibidas

Por C. Verdú

VINO, AMOR Y LITERATURA, libro de Alejandro Sela.

No cabe la menor duda de que el Sr. Sela es un gran conocedor, casi diría enamorado, de uno de los productos que constituyen o forman parte integrante de la economía española: el Vino. Y se las sabe todas, puesto que con su humor sano, alegre y vivaz, burla burlando va desgranando todo su manantial de conocimientos sobre este líquido “sangre de la tierra” que muchos que se precian de entendidos ya quisieran para sí. En sus constantes viajes en pos de rutas del vino, va describiendo la geografía patria con una precisión tan acertada que el lector acaba por conocer toda una retahíla de pueblos y comarcas famosos por sus caldos, todo descrito al mismo tiempo con una salpicadura propia que le caracteriza a lo largo de toda la obra.

El Sr. Sela nos habla del amor. En cada población famosa por sus vinos se fija también, ¿cómo no?, con la hermosura de sus mujeres a las que dedica lisonjas y requiebros como si quisiera complementar los elogios y las cualidades intrínsecas que descubre en el vino y que por desdicha no puede aplicar directamente a este valioso líquido.

Y por último, don Alejandro nos descubre una literatura existente, clásica sobre el vino en Quevedo, la Celestina, Estebanillo González, Cervantes, Luis Vives… y una literatura propia. En la primera el autor se recrea citando párrafos impregnados de poesía, como si quisiera convencer al lector que la literatura española se ha fijado en todos los tiempos en el vino como musa de inspiración de muchas obras y con un tema inagotable de relatos amenos. En la literatura propia del autor, dejemos que él mismo se defina: “Me propongo escribir con un lenguaje ‘de paseo’. El que resuelva o se decida leer este libro, verá que mi intención es llamar al pan, pan. Y al vino, vino”. Creemos sinceramente que los objetivos se cumplieron y ésta debe ser la mejor satisfacción de un escritor que sabe lo que busca y a dónde va.

LECTURAS. 13-8-1971. Sobre el libro “Vino, amor y literatura”

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LECTURAS. 13-8-1971. “Vino, amor y literatura”. Alejandro Sela. Editorial “La Nueva España”. Oviedo

Alejandro Sela, Perito Agrícola, Licenciado en Derecho y Juez Comarcal de Castropol, que ya nos ha ofrecido obras tan interesantes como «Hacia la ría del Eo» y «De vuelta del Eo», nos presenta hoy este interesante volumen, dedicado a la mujer española.

Vino, amor y literatura”, es un libro pintoresco y original; Sela, con su estilo ágil y brillante, nos describe todos los aspectos de la vid, de su conversión en vino, las diferentes clases de vino; haciendo, también, un breve estudio de algunos escritores y poetas, como Quevedo, que dedicaron algunos de sus escritos al vino.

DÍGAME. 20-7-1971. Sobre el libro «Vino, amor y literatura»

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DÍGAME. 20-7-1971. Quince días recorriendo bodegas

Don Alejandro Sela, perito agrícola, licenciado en Derecho y juez comarcal de Castropol, ha escrito un libro en el que, tomando como pretexto, lleva al lector de excursión por todas las tierras de España, y al par que le ofrece un trago, le deleita con amenos comentarios, que van desde lo popular a lo culto.

El libro se titula “Vino, amor y literatura«, y está escrito con frases tan expresivas que hay que leerlo con una botella al lado.

Don Alejandro Sela, entre otras amenas historias que cuenta en su libro, refiere la de los quince días que dedicó a visitar las más famosas bodegas de España,

En el libro no hay caldo español que no tenga su glosa ni dicho o refrán con ello relacionado que no haya sido recogido.

Por cierto, que el libro se cierra con la siguiente nota:

«Se terminó de imprimir este libro en junio de 1971. Después de una primavera de ‘abrigo y paraguas’».