REGIÓN. 22-8-1963. Alejandro Sela
“Sela, esta especie de Leonardo del Eo, perito agrícola, abogado, juez, poeta, ensayista, literato, polemista y extravagante viajero, se nos sale ahora por la pintura”, escribe Álvaro Delgado. Todo lo que dice el pintor madrileño, acerca de Alejandro Sela, responde a una realidad. El perito agrícola, abogado, juez, ensayista, literato, polemista, y extravagante viajero en, Navia, sobre la dulce orilla, que don Ramón de Campoamor cantara. De Alejandro Sela pueden esperarse, en el teatro intelectual las más sorprendentes e interesantes aventuras. Cuando se cansa de dictar sentencias o aconsejar sobre cultivos, toma la pluma y escribe, a lo mejor un ensayo sobre los paisajes de la villa de Navia o un libro de versos sobre las riberas del Eo, que él ama de manera harto singular. Otras veces, con objeto de desintoxicarse del ambiente habitual, salta encima de la moto de un amigo y corre, sin preocuparse de la lluvia ni del viento, por aquellos caminos donde cabe encontrar tipos humanos dignos de tal nombre. Ahora, así por las buenas, ha inaugurado una exposición de pintura en la Casa de Cultura de Vegadeo. Y la gente, que sabe lo que vale Alejandro Sela, acude a ella desde todas las villas del Occidente.
El perito, abogado, juez, poeta y pintor, posee una categoría humana de primera calidad. Como todos los hombres que llevan mucho dentro, Alejandro Sela es una criatura sensible, abierta al diálogo, enternecida, capaz de comprender más allá de lo que, normalmente, comprenden la mayoría de las, personas.
Sela ha pintado, para la exposición de Vegadeo, paisajes del occidente asturiano: Tineo y Luarca, Navia y Castropol, Arbón y Figueras… Y alguno de Toledo y Colmenar de Oreja. Todos tienen, de forma sobresaliente, la huella de la acusada personalidad de este Alejandro Sela polifacético y amigo de cualquier clase de criaturas.