Autor: Fernando Vijande
Publicado el 18 de septiembre de 2023, en el muro de su cuenta de Facebook
EL VALOR DE LA AMISTAD
Uno enderezaba los malhechores con sus sentencias, el otro enderezaba el hierro con su martillo en la fragua.
Uno fue a la escuela de Seares andando desde «Vilavedeye», no se perdía una lección, el otro también iba andando a la escuela, pero, a veces se perdía por el camino mirando la fuerza del agua del río.
Uno estudiaba la composición química de los suelos y la mejor época para sembrar el trigo, el otro afilaba la reja del arado a martillazos para que entrase en el barbecho.
Uno hizo la mili en Zaragoza y salió de «Vilavedeye» en dirección Vegadeo y Lugo y de ahí en tren hasta el Pilar y cuando le preguntaban para ir a Zaragoza señalaba hacia Vegadeo, el otro estudió su carrera en Madrid y viajó por toda España.
Por la mañana se juntaban en A Taraxe, cada uno con su pala de arpones y con el agua por la cintura iban clavándola en la arena y recogiendo «soyos» y lenguados.
«Cuidado Alejandro que se te escapan los «soyos» igual que los ladrones» le decía Marcelo de Xuana (el parrón) a su compañero.
«Calla Marcelo y cierra las piernas que te explico el efecto Venturi» le respondía Alejandro con sorna.
Al terminar la pesca comparaban las capturas y se sacaban juntos la foto.
